Todos nos hemos quejado alguna vez de que nuestros hijos tienen un montón de juguetes, y sin embargo están a nuestros pies solicitando nuestra compañía.
El caso es que tener una habitación repleta de juguetes no garantiza el que nuestro hijo juegue con ellos. Por desgracia muchas veces los niños están solos frente a sus juguetes sin ganas de jugar, porque no tienen a nadie con quien compartir sus juegos.
Muchas veces los padres estamos muy pendientes de que a nuestro hijo no les falte nada material y, sin embargo, se nos olvida que el niño necesita de nuestra presencia y de nuestra participación en sus juegos y en su vida. ¡Nosotros somos su mejor juguete!. Nuestro hijo necesita compartir sus juegos, sus ilusiones, su imaginación y fantasía con los demás, éste es el verdadero disfrute del juego.
Puede resultar más divertido jugar al «pilla pilla» con otro niño que estar solo frente a un maravilloso juguete. Según la Encuesta de Infancia 2008 realizada por la Fundación SM a 15 mil niños de entre 6 y 14 años, un 27 por ciento de los pequeños siente soledad, pese a que ellos no eligen estar solos.
Os aconsejo menos juguetes y más juegos compartidos y os recomiendo la recuperación de juguetes educativos como libros o cuentos, u otros que permitan compartir tiempo con nuestros hijos, como montar en bicicleta, caminar, saltar a la comba…
La necesidad fundamental para el niño es disfrutar de nuestra compañía y de la compañía de otros niños para jugar, y eso no puede satisfacerlo ni un gran número de juguetes ni el juguete más caro.