La llegada de Papá Noel y los Reyes Magos está a la vuelta de la esquina, y los duendes y pajes más previsores ya están prestando su ayuda para que los más pequeños puedan disfrutar de sus regalos. Como la montaña de posibilidades existentes es enorme, hemos querido ponérselo fácil elaborando un pequeño catálogo con los mejores regalos de Navidad para bebés de cero a tres años.
Es muy importante que la elección del juguete vaya acorde a la edad del niño, pues en cada etapa de su desarrollo tiene habilidades y destrezas diferentes. Te contamos qué debes tener en cuenta en cada franja de edad y qué juguetes son los más adecuados para cada etapa.
De cero a seis meses Para esta etapa de la vida del bebé son perfectos aquellos juguetes que ayuden a desarrollar sus sentidos, de manera que el tiempo que el bebé esté despierto, reciba una serie de estímulos visuales, táctiles y auditivos que favorezcan su desarrollo.
De este modo, podemos recurrir a juguetes que le descubran nuevas texturas, le hagan disfrutar del momento del baño, le descubran las relaciones causa-efecto.
Juguetes de baño. Los juguetes son imprescindibles a la hora del baño, pues entretienen a la vez que educan. Un set de juguetes apilables es perfecto para que se diviertan uniendo, apilando, vertiendo y colando agua.
Libros para bebés. de tela, con texturas, con sonidos, con olores… La variedad de libros infantiles es abrumadora, pero para elegir el más adecuado a un bebé debemos fijarnos en que sea homologado y esté fabricado en material fácilmente manipulable y resistente, como cartoné, tela, plástico…
Para esta etapa vienen muy bien los libros sin historias pero con alguna palabra que poco a poco irá incorporando a su vocabulario. En cuanto a la temática, podemos recurrir a libros de animales, formas geométricas, números, colores… Cualquier concepto sencillo y visualmente atractivo es adecuado para esta primera etapa.
Manta de juegos y actividades. Las mantas o alfombras de juegos y actividades son una opción perfecta para que el bebé pase un ratito cada día boca abajo, fortaleciendo su musculatura, explorando el mundo que le rodea y descubriendo diferentes texturas, sonidos y colores.
Móvil de cuna. Los móviles de cuna, las lámparas musicales o los carrillones son un juguete ideal en esta etapa, ya que entretienen y relajan al niño con las luces de colores y la música.
De seis a 12 meses. A partir de los seis meses, los bebés ya comienzan a manipular objetos, a coordinar los movimientos de sus manos y a fijarse, con gran detalle, en todo lo que les rodea. Los colores vistosos, las luces, los sonidos, las texturas y los contrastes llamarán profundamente su atención. Por ello, los mejores juguetes para esta etapa serán aquellos que ayuden al niño a desarrollar sus habilidades motrices y a despertar sus cinco sentidos.
Juguetes sonoros y luminosos, peluches, con diversas opciones musicales y de voz. Otro juguete divertido, que encandilará a los más pequeños con sus luces y sonidos, son los mandos a distancia de diseño realista, con el niño se entretendrá y aprenderá los números, colores, saludos… El mando puede tener canciones, numerosos sonidos y luces. Juguetes musicales
La música tiene muchos beneficios para el desarrollo cerebral del bebé, por lo que los juguetes musicales son excelentes alternativas educativas. Con ellos, el niño aprenderá a identificar diferentes sonidos y timbres, algo que despertará su interés y atrapará la atención desde el primer momento.
Piano musical que tenga diferentes modos de juego, y cada modo con su propio conjunto de sonidos e instrumentos que se pueden tocar presionando las teclas del piano y los coloridos botones superiores.
Cubos apilables. Aunque aún es pronto para que el bebé comience a formar torres o a realizar sencillas construcciones, los cubos apilables de tela son una excelente forma de iniciarse en este genial juego que tantos beneficios le aporta. Los cubos estimulan sus sentidos gracias a su textura blandita y a sus coloridos diseños. Además, cada pieza puede ser un sonajero, con sonido de cascabel que al niño le encantará agitar y lanzar.
De uno a dos años. Cuando los bebés cumplen un añito dan un cambio espectacular, comienzan a poder comunicarse con palabras y sobre todo, se lanzan a descubrir el entorno caminando y tocando todos los objetos que caen en sus ávidas manitas. Los juguetes para esta edad tienen que ser seguros, estar perfectamente adaptados a ellos y contribuir a su correcto desarrollo en unos meses vitales para su crecimiento intelectual, emocional y relacional.
Bloques y construcciones. Las construcciones son uno de los juegos que nunca pasan de moda y que más entretiene a los niños. Además, jugar con bloques es muy beneficioso para su desarrollo, ya que le ayuda a estimular las habilidades motrices, sociales, cognitivas y del lenguaje.
Juguetes de madera. Los juguetes de madera natural son perfectos para el desarrollo del niño, pues le ayudan a estimular el intelecto y las habilidades sensoriales y motrices. Hay un sinfín de juguetes clásicos de madera con múltiples cualidades sensitivas, educativas y lúdicas.
Cubo de actividades con figuras geométricas que el niño deberá encajar en cada agujero con la misma forma. Esta actividad le ayuda a centrar la atención, al tiempo que se inicia en sencillas operaciones matemáticas y trabaja la coordinación entre vista y manos.
Juego de bolos. Jugar a los bolos es una actividad muy divertida que además ayuda a los niños a desarrollar sus habilidades motrices, espaciales y matemáticas. Tanto los bolos que os proponemos, como la pelota que se incluye, están fabricados en tela de calidad, son lavables, con cabeza de animalito de peluche y resultan perfectos para los más pequeños.
Motos infantiles y corre-pasillos. Los primeros pasos del bebé es uno de los acontecimientos más esperados por los padres, y uno de los hitos más importantes en su desarrollo. Cuando el bebé ya gana autonomía para empezar a desplazarse solo, los corre-pasillos o motitos infantiles que estimulen al niño mientras corre, con frases, sonidos y melodías que al pulsar el claxon emitan canciones y al pulsar los botones del cuadro de mando, el niño aprenda los números, las formas, los contrarios y otros conceptos básicos, son perfectos para ayudarle en sus desplazamientos al tiempo que fomenta la motricidad del niño.
Arenero Los areneros combinan el descubrimiento de texturas y el placer enorme de mancharse y rebozarse en la arena. Si hay sitio en el jardín o en el patio, este regalo es sin duda una enorme fuente de experiencias y diversión para los pequeños. En todo caso, si no podemos ponerlo al aire libre, podemos cambiarlo por una piscina de bolas de tamaño pequeño y plegable.
De dos a tres años. En esta franja de edad el niño pasa gran parte del día jugando, por lo que es importante que los juguetes que utilice sean educativos, divertidos y perfectos para seguir desarrollando sus habilidades motoras, sociales y emocionales. Conforme el niño crece, el juego evoluciona y se torna complejo, y en esta etapa de la vida aparece el llamado «juego simbólico«, que es el más representativo de la infancia y consiste en simular situaciones de la vida cotidiana o interpretar personajes ausentes.
Cuentos. A medida que el vocabulario del niño se va desarrollando, el bebé disfrutará mucho con los cuentos que le leamos, ya que será capaz de seguir historias sencillas y un hilo argumental mínimo. Pero es importante que el texto del cuento sea breve y claro, para que el niño no pierda interés en la historia, además de incluir ilustraciones grandes y llamativas. La temática es infinita: desde cuentos participativos, en los que el niño tenga que buscar un personaje o un objeto, hasta cuentos que eduquen en valores o sirvan a los padres para afrontar diversas situaciones (la retirada del pañal, la ansiedad por separación, la llegada de un hermanito…)
Puzzles y rompecabezas. Los rompecabezas y puzzles son perfectos para que los niños trabajen el pensamiento lógico, la motricidad fina, la coordinación manos y ojo y las habilidades viso-espaciales. Un sencillo y clásico juguete que podemos encontrar en cualquier tienda, y que aporta un sinfín de beneficios para el desarrollo del bebé. El grado de dificultad de este tipo de juguetes irá subiendo conforme el niño avance en edad o según sean sus destrezas.
Muñecos. En esta etapa en la que el niño comienza a practicar el juego simbólico y a imitar a sus padres, regalar una muñeca es un acierto seguro, pues jugarán a cuidarla, darle de comer, vestirla, pasearla… Igual que hacen sus papás con él.
Herramientas. Y si con las muñecas imitan a sus mamás y papás en el cuidado del bebé, con las herramientas les imitarán a arreglar todo aquello que se rompa. Una actividad educativa, que fomenta el juego simbólico y les ayuda a desarrollar su motricidad.